-Así empieza otra historia de amor. El perro
salvaje con su valor, su fuerza, la corza con
su dulzura, su intuición y su elegancia. El
cazador y la presa se encuentran, y se aman.
Conforme a las leyes de la naturaleza, uno
debería destruir al otro, pero en el amor no hay
bien ni mal, no hay construcción ni
destrucción, hay movimientos. Y el amor cambia las leyes
de la naturaleza.
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